LIDERES PARA EL DESARROLLO LOCAL SUSTENTABLE EN CHILOE.

25.07.2018 16:42

 

 

Fui invitado en enero 2017 por la Escuela Superior Campesina de Curaco de Vélez, obra de la Fundación del mismo nombre dirigida por Janett Cárdenas, empresaria local fuertemente comprometida con el progreso insular. Su proyecto se propone en realidad la formación de jóvenes cuadros salidos del medio rural para la gestión del desarrollo local (se les puede llamar tal vez « animadores culturales »), es algo que va bien con la historia personal de búsqueda, de formación y de esfuerzo de Janett. Su ascensión social, saliendo desde un medio modesto, ha sido exitosa y hoy quiere  ayudar al éxito de sus coterráneos y al futuro insular en general. Su proyecto responde completamente a las necesidades sociales y políticas resentidas en Chiloé en este periodo histórico de globalización del capitalismo. Para decirlo rápido, creo que en sociedades insulares como la del archipiélago de Chiloé hay mas condiciones que en otras partes para defenderse de la uniformización del mundo y en tal sentido su proyecto educativo-formativo tiene un carácter estratégico cultural formidable.

 

Los objetivos de la Escuela Superior Campesina ( nombre que de paso no me parece el mas adecuado a la intencionalidad del proyecto) de Curaco de Vélez representan una idea fuerte que está perfectamente adaptada a las condiciones reinantes en el Chiloé de hoy en términos de una respuesta por los actores locales a los desafíos culturales y de desarrollo planteadas por la invasión brutal del neoliberalismo empresarial y de la modernidad en la sociedad tradicional. Aquí se trata de aportar algunas ideas a propósito de la formación de líderes para ese desarrollo  local.

 

En primer lugar, se trata de armar los jóvenes en proceso de formación para que sean capaces de analizar la sociedad y de tomar las iniciativas adaptadas al interior de un movimiento sociocultural complejo que podría ser caracterizado en Chiloé como un combate por la construcción de una “modernidad apropiada” según la feliz expresión de Marcelo Uribe: “una de cuyas características definitorias (del proceso) es precisamente la discusión y elaboración de lo que sería “adecuado” y lo que ha de ser considerado como “hecho propio”[ Uribe, Marcos. “Chiloé: lo popular y el trauma estético”, inédito, citado por Sergio Mansilla)

 

De modo que en términos de desarrollo territorial productivo y social, si somos optimistas, los objetivos de la Escuela pueden compararse en su significación general, aunque a otra escala, a lo que han logrado hacer los arquitectos en relación con la arquitectura de la madera (reciclaje insular, de Edwards Rojas ) , o al impacto que ha tenido el MAM de Castro en el campo estético y cultural de Chiloé, para poner los ejemplos mas importantes. Surgieron esas iniciativas como respuesta casi espontánea aunque reflexiva a la ofensiva de la modernidad aportada por el nuevo y brusco desarrollo del capitalismo bajo su forma neoliberal.

 

El desafío de formar a los actores del desarrollo territorial local es una tarea compleja porque hay que atacarse a un abanico amplio de problemáticas de las ciencias sociales que están involucradas en el qué hacer de los chilotes y en los supuestos de base involucrados en toda tarea de rescatar aunque sea en parte las tradiciones heredadas. Tales cuestiones debería estar en la base de la razón de ser de la Escuela y su programación de actividades, de tal modo que los graduados sean capaces de posicionarse frente a su realidad, al país y al mundo en varios sentidos. Hay ciertos temas importantes que yo quisiera tratar de desmenuzar a continuación, y que a mi juicio deberían contener los principios ineludibles en toda formación de líderes para el desarrollo territorial.

 

______ Necesidad de posicionarse frente al trinomio   local/global/nacional .

 

Local/global. La generalización de este binomio en la literatura internacional y en los discursos de los hombres políticos crea un malentendido porque en realidad lo local puede tener destino solamente si es parte de un trinomio local/nacional/global. Si bien el proceso de globalización tiene su lógica propia, en términos de acción para el desarrollo no se puede hacer abstracción del Estado como intermediario obligado en el interior del espacio nacional.

 

Activar lo local no debe ser visto como una solución de resistencia a la nueva etapa del desarrollo del capitalismo mundializado (desarrollo “endógeno” como postulado de muchos pensadores y militantes de izquierda). Un proyecto alternativo o autónomo con base local no tiene destino sino al interior del capitalismo mismo…pues se debe contar con la bien supuesta inmortalidad del mismo.

 

 La globalización se hace acompañar de nuevos paradigmas y de nuevos conceptos que deben ser tomados en cuenta para abarcar lo que puede constituir la base de una construcción social de los territorios de nuevo tipo en sus diferentes niveles, porque en esto tocamos lo que nos interesa aquí : ¿cómo construimos socialmente nuestros territorios heredados, de manera mas particular, cómo construimos nuestro local chilote? 

 

¿Es posible una construcción social de nuevo tipo en las condiciones de un capitalismo mundializado, libre y empresarial permitido por el Estado pero que presenta como polo opuesto un local maniatado por la forma organizacional de este mismo Estado?

 

_____  Lo local frente a la gestión estatal del territorio nacional.

 

La gestión de los territorios y por lo mismo el tratamiento de lo local ( comunas, territorios, regiones etc.) no tiene en Chile ninguna existencia constitucional, no hay ninguna referencia a una redistribución territorial del poder. La Constitución vigente declara en su Articulo 3° que " El Estado de Chile es unitario » y todo lo que sigue concerniente al territorio nacional  es remitido a pasar forzosamente por el Congreso Nacional de acuerdo a lo que está escrito en el texto del mismo artículo : "La administración del Estado será funcional y territorialmente descentralizada o desconcentrada en su caso, de conformidad a la ley ». Entiéndase bien: en la Constitución solo se habla de la administración del Estado y en ninguna parte de la administración del territorio ni de desconcentración o descentralización del poder. De manera que mientras no haya cambio de Constitución, la llamada descentralización continuará siendo simple materia de ley y no una obligación textualizada constitucionalmente. El mismo artículo que comento agrega : “Los órganos del Estado ( es decir las instituciones) promoverán el fortalecimiento de la regionalización del país y el desarrollo equitativo y solidario entre las regiones, provincias y comunas del territorio nacional”. Es decir, todo queda a la libre disposición de las instituciones del Estado, y por lo mismo a las decisiones gubernamentales.

 

Lo anterior es todo el espacio que acuerda la Constitución actual a la cuestión  de la gestión del territorio nacional, hoy un rubro central en las contestaciones ciudadanas.

 

En los hechos, hasta aquí no se ha hablado y realizado en el país mas que descentralización administrativa y de las instituciones públicas, quedando en la sombra lo que puede implicar otra versión de la descentralización que se ataque a la redistribución territorial del poder, que mire al aumento de la capacidad de gestión del desarrollo territorial y que se inquiete por la vitalidad de vida democrática. Toda esta problemática está sujeta a la discreción de los gobiernos de turno, utilizando las mayorías parlamentarios a su disposición. Son múltiples las reformas que hacen volver atrás procesos promisorios iniciados por un gobierno que termina, ¿cuantas iniciativas se quedan en el camino?, allí están los ejemplos recientes de los intendentes electos popularmente, los financiamientos de las regiones son tema pendiente, el aumento de la cesión de  competencias a los órganos territorializados también, etc.

 

Quiere decir, que nadie que intente trabajar seriamente por el desarrollo durable puede dejar de lado o hacer como si no existiera este dato fundamental para la eficacia de la acción de los actores a los niveles regionales y locales lo que quiere decir que los futuros lideres del desarrollo local deberían ser formados en una filosofía autonomista o federalista que contesta el poder centralizado fundado en la Constitución inamovible hasta hoy.

 

3. Inadaptación de la institucionalidad actual, por su lógica esencialmente sectorial, a las nuevas modalidades del desarrollo.

 

Como se sabe, el funcionamiento de las instituciones al interior del sistema centralizado es esencialmente sectorial, cada Ministerio se ataca a un sector o a un problema particular y cuando se dice que habrá una cooperación o una complementariedad entre instituciones lo que se crea casi por norma, es un caos por falta de acuerdo, porque cada una de las instituciones tiene sus prioridades o su problemas técnicos o financieros, porque cada una tiene sus tiempos: ejemplo, el pavimento se instala antes de las infraestructuras de alcantarillado, el tiempo pasa, después hay que volver a destruir el pavimento porque es ahora que la institución encargada del alcantarillado puede intervenir.

 

No hay entonces lugar para proyectos complejos donde los recursos y esfuerzos se complementan, donde los tiempos de intervención se conciertan como podrían ser aquéllos destinados al desarrollo local patrimonial o a proyectos de orden comunitario o de desarrollo étnico atendiendo a las exigencias de la transición a la modernidad. Es todo el tema de la diversidad cultural que es subestimado en la visión desde el centro santiaguino y estamos aquí en el corazón mismo de la problemática de nuestro archipiélago chilote.

 

Las instituciones en todo el territorio son las mismas : misma estructura, misma forma de funcionamiento, misma verticalidad autoritaria, misma manera sin gran rigurosidad de prestar los servicios… Haciendo este ejercicio y empleando la nomenclatura de la globalización, de confrontación entre discursos oficiales, y las prácticas concretas del Estado, se llega a la conclusión que la actual forma de funcionamiento de las instituciones sigue vigente como si estuviéramos todavía en pleno modelo de Estado Providencia.

 

Lo dicho anteriormente sugiere que estamos tocando temas de un contenido altamente político y que deben ser abordados en la formación de líderes para el desarrollo local. La ausencia de espacios para la iniciativa de los actores locales no puede cambiar sin terminar con la concepción del Estado unitario centralizado por definición constitucional, sustituyéndolo por la inscripción en la Constitución de alguna forma de Estado federal o de autonomías regionales. La gestión territorial debe ocupar un espacio importante en el articulado de la Constitución que habrá de reformarse (hoy merece un artículo breve) pues debe determinar los no solamente los limites territoriales, definir competencias que signifiquen redistribución del poder, definir formas de financiamiento y tipos de instituciones a los diferentes niveles territoriales y sobretodo zanjar la relación de dependencia de los territorios del poder central.

 

La formación de los actores del desarrollo local debería también inquietarse por definir los temas o problemáticas sobre los cuales reflexionar y trabajar para dar sentido a una construcción territorial local que sea la mas adaptada a cada situación concreta.

 

___ Primer desafío : crearse un modelo de desarrollo local.

 

Todo parece indicar que las perspectivas para la diversidad o la diferencia cultural en el mundo internacionalizado de hoy son mayores que las que existieron en los períodos pasados de la historia. Pero ¿ cómo abarcar la complejidad de aspectos y de tareas implicadas en la perspectiva de un desarrollo local donde van a cruzarse intereses contradictorios provenientes de lo micro y de lo macro, de lo subjetivo y de las acciones colectivas ?.

 

A este respecto se puede sugerir el interés de establecer la utilidad del concepto de "modelos de desarrollo" para la inserción útil de la diversidad cultural en el movimiento modernizante general. Podríamos tal vez estar de acuerdo en que se trata de una reflexión en torno a "modelos posibles de modernización de la sociedad local", cuya viabilidad no puede ser vista sino al interior de la vasta marea de lo que se llama la mundialización o la globalización.

 

Puede imaginarse que en cada escalón territorial los grupos humanos se las ingenian o se las agencian para inventar formas, modalidades y ritmos de adaptación, apropiándose de aquello que les conviene o les satisface de la globalización, con el fin de darle un "sello propio" basado en su historia, identitario para decirlo claro, a la evolución de la economía y de la sociedad local. Solamente asi puede esperarse que se produzca un encuentro fructífero entre lo global y lo local.

 

El modelo debe apuntar a una imagen prospectiva de largo plazo de la sociedad y cultura local teniendo en cuenta las generaciones que vienen, y en su interior deben tomar cuerpo las estrategias de desarrollo de corto y de mediano plazo. En términos de orientación estratégica debería asegurar la posibilidad de la reproducción de la diferencia ad infinitum, es decir, renacimiento cultural y reforzamiento de la identidad territorial.

 

Por desgracia la noción de "modelos de desarrollo" aparece sumergida en una abundante dosis de confusión, donde se hace difícil distinguir entre el largo plazo y el inmediatismo, entre ciclos, modelos, fases, ritmos y modalidades de adaptación del capitalismo. Por lo mismo, se generaliza fácilmente, poniendo muchas veces en un mismo plano situaciones o resultados contradictorios que no obedecen a las mismas lógicas ni a la misma escala geográfica. Confusión de la cual el concepto de modelo sale banalizado y desprestigiado.

 

En términos teóricos el “modelo local" debería ser el resultado del arte empleado por los actores locales en la integración de la diversidad local a los movimientos de fondo promovidos por el cambio global, sabiendo sin embargo que hay que pasar por el Estado-nación, el que debería también reformularse. Pero atención!, ese modelo alternativo no es rupturista con el capitalismo, sino en contraposición a la tendencia dominante a la uniformización de todas las sociedades. El "modelo cultural de desarrollo local” que puedan imaginar los actores locales no puede prescindir o pasarse de la economía de mercado. Bien por el contrario, en lo días que corren es sólo allí donde tal vez podrán salvarse las sociedades locales vigilantes y despiertas, que se  den a la tarea de construir  un modelo local sustentable de desarrollo.

 

 

___ Segundo desafío:  crear una estrategia patrimonialista de largo aliento

 

Los actores locales del desarrollo en el archipiélago tienen por delante mucho camino que recorrer y es por eso que deben  hacerse un deber de ahondar en la reflexión estratégica, reflexionar colectivamente sobre ese lazo de unión entre tradición y modernidad que representa el patrimonio cultural y su potencial de creación implícito. Los contenidos y conclusiones de esos primeros resultados deben ser ampliamente divulgados en la población de manera que se pueda plasmar un posicionamiento ideológico colectivo sobre el futuro y que la toma de conciencia se trasforme  en un estandarte del conjunto de la población chilota.

La industria turística está llamada a constituir el eje de un desarrollo paralelo a la industria acuícola en el archipiélago pero necesita efectivamente  de un lazo articulador con la población local y mas allá de los paisajes naturales necesita ofrecer atractivos y motivaciones que no existen habitualmente en los lugares de origen de una clientela venida de lejos.

El turismo, porque tiene exigencias múltiples, permite movilizar actividades tradicionales imaginando proyectos semi-industriales innovadores y mas allá, hasta proyectos industriales.  Esta alianza estratégica de lo patrimonial con el turismo tiene efectos de arrastre múltiples y posee todas las posibilidades de imponerse durablemente asegurando un sello identitario a la modernización insular en paralelo al desarrollo de la industria acuícola.

De manera que el tema de definir colectivamente estrategias de patrimonialización significa cuestionamientos fundamentales para la acción territorial, para el montaje de proyectos estratégicos y ello debería ser de tema central de debate en la formación de lideres.

 

____ Lo que se espera de los líderes del desarrollo local

 

Por lo dicho, la tarea de formar actores para el desarrollo local sustentable no es nada de fácil pues significa abandonar ciertas lógicas o maneras de pensar. En primer lugar, abandonar la lógica positivista que consiste en buscar en la realidad los argumentos para comprobar la validez de la teoría. El camino a seguir debería ser: de la teoría al terreno, del terreno vuelta a la teoría para someterla al análisis critico, tercer paso: sacar las conclusiones en forma de diagnóstico. Lo importante para el tema del liderazgo es que la intencionalidad del diagnóstico estratégico no es sacar las conclusiones sobre las necesidades inmediatas de los sujetos (caso de los PLADECOS en los municipios), sino extraer lo que puede ser la línea de un desarrollo estratégico, lo que puede hacerse para asegurar el desarrollo futuro. Insistir entonces  en que el rol principal del líder es el de ser visionario e imaginativo, puesto que su tarea central es trabajar para el mediano y largo plazo. Es decir, dotarlos de una capacidad de análisis de la sociedad local que se pueda traducir en un diagnóstico no rutinario y burocrático sino imaginativo y creador

A los líderes corresponde también la tarea de transmitir sus conclusiones a la colectividad, pues el bagaje de conocimientos disponibles a nivel social va a ser clave en la construcción del futuro, la población debería avanzar poco a poco a dotarse de una verdadera cultura de la estrategia. Sobre esto, hay que tener muy claro que, mientras más nos aproximamos de la realidad de la acción, más podemos profundizar en términos de conocimiento y vice-versa.

___ Sustentabilidad y responsabilidad de los actores territoriales.

Las definiciones del llamado “desarrollo sustentable”, el cual pretende de manera voluntariosa o directiva conciliar tres elementos de naturaleza diferente y muy a menudo contradictorios : crecimiento económico (basado en ley del beneficio máximo a corto plazo, fundado sobre opciones exclusivamente privadas), equidad social (que tiene que ver con opciones políticas y éticas colectivas) ; y las exigencias de cuidado y protección del medio ambiente (bienes comunes de la sociedad). Yo no voy a insistir aquí sobre las múltiples variantes que asume la definición del concepto de desarrollo sustentable sino decir simplemente que su viabilidad depende completamente del comportamiento de los actores, de la ética de los actores, de la capacidad de los mismos para entenderse entre ellos.

 

Es por lo mismo que al nivel del espacio no puede haber desarrollo durable sin una implicación fuerte de los actores, sin la capacidad de éstos para cultivarse, para darse formas de organización y de acción colectiva. Creo que es lo que se ha querido decir cuando se ha hablado de la existencia deseada a los niveles territoriales de la constitución de un “sistema de actores”. Es importante entonces en el procesos de  formación, la manera cómo los actores chilotes van a adaptar sus modalidades tradicionales de acción en los niveles locales y regionales para darle modernidad al construido histórico heredado por la sociedad chilota . Hay aquí un gran desafío de creación y de imaginación para los actores.

 

____ Un último punto: El factor confianza entre los actores locales.

 

Es difícil construir algo colectivamente porque cada quien tiene sus intereses particulares y para pasar al interés colectivo hay que comenzar por crear condiciones de confianza en torno a la iniciativas y eso también debe ser parte de la formación de los actores locales pues va a permitir la creación de tres condiciones favorables a la acción colectiva en los procesos de construcción territorial :

 

__establecer un equilibrio entre los intereses de todas las partes implicadas en el proyecto,

 

__estimular la emergencia de una voluntad de las partes de intercambiar opiniones e informaciones y de llegar a compromisos, y

 

__la creación de una “cultura de diálogo” necesaria al éxito de un proyecto de desarrollo territorial sustentable.

De modo que el factor confianza, como decía un autor muy citado en los textos sobre estos temas territoriales, actúa como el  “lubricante” necesario de las relaciones sociales y debe ser un valor a cultivar en los proceso de formación.

No quiero terminar este texto sin dejar de desear los mejores éxitos a la Escuela Superior de Curaco de Vélez y a su fundadora la emprendedora Janett Cárdenas.

 

Esterre, abril 218.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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